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Esta hoja informativa está destinada a quienes desean informarse sobre qué es el sistema cardiovascular.
INDEX
¿Qué es el sistema cardiovascular y cuál es su función?
El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos: una red de venas, arterias y capilares que suministran oxígeno desde los pulmones a los tejidos de todo el cuerpo a través de la sangre gracias al bombeo del corazón. Otra de las funciones del sistema cardiovascular es también transportar el dióxido de carbono, un producto de desecho, desde todo el cuerpo al corazón y pulmones para finalmente eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración.
¿Cómo está formado el sistema cardiovascular?
El aparato cardiovascular está formado por:
- el corazón - es la bomba muscular que proporciona la energía para mover la sangre por los vasos sanguíneos
- los vasos sanguíneos – son las arterias, las venas y los capilares (vasos sanguíneos pequeños) que conforman el sistema de tubos elásticos de nuestro cuerpo por donde circula la sangre
- la sangre – es el contenido o tejido líquido que circula por los vasos. Los componentes principales de la sangre son el oxígeno y nutrientes, que son transportados a los tejidos, además de los desechos que ya no necesita el cuerpo y que se transportan también a través del sistema vascular
¿Cómo funciona el sistema cardiovascular?
El oxígeno constituye alrededor de una quinta parte de la atmósfera y es absolutamente necesario para la generación de energía en las células de nuestro cuerpo. Sin oxígeno es imposible vivir y todos respiramos aire por la boca y la nariz para que llegue a los pulmones y de ahí al sistema cardiaco.
El oxígeno del aire es absorbido por el torrente sanguíneo a través de los pulmones. Cuando llega a los pulmones empieza la función del aparato cardiovascular, ya que es ahí donde la sangre no oxigenada se oxigena y regresa al corazón. Es entonces cuando en el sistema cardiovascular el corazón bombea la sangre rica en oxígeno ('oxigenada') y en cada latido la hace fluir a través de una red de vasos sanguíneos - las arterias – y ramas hasta llegar a los tejidos, incluyendo los órganos, músculos y nervios de todo el cuerpo.
Cuando en el sistema cardiovascular la sangre llega a los capilares en los tejidos se libera el oxígeno, que utilizan las células para producir energía. Estas células liberan los productos de desecho, como el dióxido de carbono y agua, que son absorbidos y transportados por la sangre.
La sangre usada (o "desoxigenada") viaja entonces el sistema vascular a través de las venas y de regreso hacia el corazón. El corazón bombea entonces la sangre desoxigenada de nuevo a los pulmones, desde donde se deshecha y se absorbe el oxígeno fresco, haciendo que el ciclo del sistema cardiovascular comience nuevamente.
El sistema Cardiovascular
El corazón
Tu corazón es el motor del sistema cardiovascular, tiene el tamaño de un puño cerrado y pesa alrededor de 300g. Se encuentra justo a la izquierda en el pecho, rodeado por una membrana protectora llamada pericardio.
El sistema del corazón es una bomba, dividido en lado izquierdo y derecho. Tiene paredes, hechas de músculo, que se comprimen (contraen) para bombear la sangre cardiovascular hacia los vasos sanguíneos y por todo el cuerpo.
Tienes alrededor de 8 litros de sangre en tu cuerpo, y en un día normal tu corazón late 100.000 veces para mantener la circulación de la sangre alrededor de tu cuerpo.
Tus venas transportan la sangre desoxigenada a través del sistema cardiovascular hacia el lado derecho de tu corazón. Tu corazón bombea esta sangre de nuevo a tus pulmones, donde absorbe más oxígeno. Esta sangre oxigenada regresa al lado izquierdo de tu corazón, que la bombea al resto del cuerpo a través de las arterias. El músculo del lado izquierdo del corazón es un poco más grande ya que tiene más trabajo que hacer que el derecho: el lado derecho sólo bombea sangre a tus pulmones, el lado izquierdo bombea sangre a todo tu cuerpo por el sistema cardiovascular.
Cada lado de tu corazón está dividido en una cavidad superior llamada aurícula y una cavidad inferior, más grande, llamada ventrículo. La sangre fluye desde cada aurícula al ventrículo correspondiente, a través de una válvula unidireccional.
Los pulmones
El sistema respiratorio y los pulmones funcionan muy estrechamente con el sistema cardiovascular para la captación y eliminación de gases y la distribución de energía en el organismo. De hecho, al conjunto de ambos se le conoce como sistema cardiopulmonar o sistema cardiorrespiratorio.
Tus pulmones están a ambos lados de tu corazón, en el pecho (tórax), y se componen de tejido esponjoso con un abundante suministro de sangre.
El diafragma es una capa muscular que separa el tórax de la cavidad abdominal y forma el piso de su tórax. El movimiento del diafragma cuando respiras hace que tus pulmones se inflen.
El aire pasa por tu nariz y boca hacia la tráquea y a cada pulmón, a través de dos vías respiratorias llamadas bronquios. Estos se dividen en vías respiratorias más pequeñas, llamadas bronquiolos, que se dividen repetidamente y al final en sacos diminutos llamados alvéolos. Estos son sacos de aire con paredes del grosor de una célula. Es aquí donde el oxígeno y dióxido de carbono se filtran hacia y desde la sangre del sistema cardiovascular. En este proceso, conocido como intercambio gaseoso, las moléculas de oxígeno y de dióxido de carbono se unen a la hemoglobina, una proteína en los glóbulos rojos.
Hay alrededor de 300 millones de alvéolos en cada pulmón, que proporcionan una gran superficie de intercambio gaseoso - aproximadamente del tamaño de una cancha de tenis, si pudiera ser extendido.
En un día normal, respiras 10.000 litros de aire que entra y sale de tus pulmones.
La presión arterial
La sangre del sistema cardiovascular transporta oxígeno y nutrientes bombeada a todo tu cuerpo por el corazón. La sangre se encuentra bajo presión como resultado de la acción de bombeo de tu corazón y por el tamaño y la flexibilidad de tus arterias. Esta presión arterial es una parte esencial de la forma en que tu cuerpo funciona.
Cuando se mide la presión arterial, el resultado se expresa con dos números, como 120/80mmHg (ciento veinte sobre ochenta milímetros de mercurio).
La primera cifra – la presión arterial sistólica – es la medida de la presión cuando el músculo cardíaco se contrae y bombea la sangre. Esta es la presión máxima en tus vasos sanguíneos.
La segunda cifra – la presión arterial diastólica – es la presión entre latidos cuando tu corazón está en reposo y llenándose de sangre. Esta es la presión mínima en tus vasos sanguíneos.
Los médicos recomiendan mantener la presión arterial por debajo de 140/85 (130/80 si tienes diabetes).
Cuanto menor sea la presión arterial, es mejor para la salud de tu sistema cardiovascular, aunque una presión arterial muy baja puede hacerte sentir mareado o débil. Los médicos recomiendan mantener la presión arterial por debajo de 140/85. Si padeces de diabetes, enfermedad renal o enfermedad cardiovascular, tu presión arterial debe ser inferior a – idealmente menor a 130/80.
Tu salud cardiovascular
Tu estilo de vida juega un papel esencial en el mantenimiento de la salud de tu sistema cardiovascular a largo plazo. Una dieta saludable, el consumo moderado de alcohol, mucho ejercicio y no fumar, pueden ayudarte a mantener un sistema cardiovascular saludable.
Preguntas y respuestas
Puedes mejorar la salud de tu corazón (tu resistencia cardiovascular) mediante diferentes tipos de actividad física o ejercicios.
Explicación
El mejor tipo de ejercicio para tu corazón y el resto del sistema cardiovascular es la actividad aeróbica – esto significa que involucra o mejora la utilización del oxígeno en tu cuerpo. Esto es esencial para mejorar la resistencia de tu sistema cardiovascular. Actividad aeróbica puede ser cualquier ejercicio repetitivo que involucre los grandes grupos musculares de tus piernas, hombros o brazos.
El nivel saludable recomendado de actividad física es de 30 minutos de ejercicio moderado al menos cinco días a la semana. Moderado significa que tu respiración es más rápida, tu frecuencia cardíaca aumenta y sientes que tu cuerpo se ha calentado. A este nivel de actividad, tu corazón y pulmones están siendo estimulados y harás que estén en buena forma.
Las mejores formas de ejercicio cardiovascular incluyen correr, aeróbicos, ciclismo y natación. Es importante tener en cuenta que el ejercicio también puede incluir todo tipo de actividades del día a día, tales como:
- jardinería
- subir escaleras
- caminar
- pasar la aspiradora
Si tienes sobrepeso o tienes algún problema médico, consulta con su médico de cabecera antes de comenzar un programa de ejercicios. Tu médico podrá recomendarte la mejor manera de incrementar tu actividad física.
Si tienes diabetes, tienes un riesgo mayor de desarrollar enfermedades cardíacas que afecten a tu sistema cardiovascular. Sin embargo, tu médico de cabecera te puede aconsejar cómo reducir tu riesgo mediante cambios en tu estilo de vida y controlar su diabetes.
Explicación
Si tienes diabetes, tienes mayor probabilidad de tener hipertensión arterial y altos niveles de grasas en la sangre. La diabetes también puede afectar el músculo del corazón, lo que lo convierte en una bomba menos eficiente y haciendo más probable que desarrolle enfermedades del corazón. Por lo tanto, si tienes diabetes, tu médico de cabecera probablemente te recetará medicamentos para tratar algunos de los factores de riesgo que puedas tener. Por ejemplo, te puede recetar medicamentos para bajar la presión arterial y el nivel de colesterol o ácido acetilsalicílico para reducir el riesgo de coagulación de la sangre. Si fumas, tu médico de cabecera también te alentará para que dejes de fumar.
Si tienes niveles altos de triglicéridos (un tipo de grasa) y de colesterol en tu sangre, tienes un mayor riesgo de sufirir cardiopatías. El riesgo es particularmente alto si también tienes un nivel bajo de colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad o colesterol "bueno"), que es lo más probable si tienes diabetes. Es posible que debas tomar un medicamento conocido como estatina para reducir tus niveles de colesterol y también puede que necesites otro medicamento para controlar los niveles de triglicéridos. También te ayudará reducir el consumo de grasas de tu dieta, en particular las grasas saturadas (que se encuentran principalmente en la carne y los productos lácteos).
La hipertensión arterial es común en personas con diabetes y es importante mantenerla bajo control. Si tienes diabetes, debes tratar de tener la presión arterial por debajo de 130/80 mmHg o menor si tus riñones ya están dañados. Puedes controlar tu presión arterial perdiendo el exceso de peso, haciendo más ejercicio y reduciendo el consumo de alcohol y sal, aunque es posible que debas tomar medicamentos también.
Estar físicamente activo puede ayudar a reducir la cantidad de medicamentos o insulina que necesitas tomar para tu diabetes, y puede ayudar a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Es importante controlar la glucosa en sangre cuidadosamente cuando comiences a incrementar tus niveles de actividad física, ya que es posible que debas cambiar la dosis de tu medicamento. Tu médico de cabecera te puede asesorar al respecto.
El estrés no es la única causa de las enfermedades del sistema cardiovascular y del corazón, pero cuando se combina con otros factores de riesgo, como fumar, falta de actividad física y el colesterol alto en sangre, se puede incrementar el riesgo de desarrollarlo.
Explicación
Muchas personas piensan que las enfermedades cardíacas son causadas por años de estrés. Sin embargo, no hay pruebas que demuestren que el estrés por sí solo cause las enfermedades del corazón, a pesar de que el estrés puede hacer que su presión arterial aumente.
No obstante, la forma en la que manejas el estrés puede aumentar tu riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. El estrés puede fomentar conductas poco saludables, como fumar, consumir mucho alcohol y comer en exceso.
Entre las fuentes de estrés se podrían incluir las relaciones personales, el trabajo, la salud, problemas financieros y acontecimientos importantes, tales como mudarse de casa, duelo o divorcio.
Una buena forma de identificar las fuentes de tu estrés es llevar un diario y escribir en él cuando te sientas estresado. Esto podría ayudarte a entender por qué te sientes más estresado en ciertos días que en otros. Una vez que hayas identificado las posibles causas de tu estrés, puedes tomar medidas para enfrentarlos y cambiar la forma de responder a situaciones estresantes.
Si no puedes cambiar alguna fuente de estrés, proponte tratar de cambiar tu actitud hacia ella. Piensa en cómo actúas cuando te encuentras en una situación estresante. Luego intenta pensar en cómo podría cambiar tu reacción física y mental al estrés.
Una dieta equilibrada y una actividad física regular pueden ayudarte a sentirte más preparado para hacer frente a situaciones potencialmente estresantes. También es importante aprender a relajarse – el yoga y otras técnicas de relajación te pueden ayudar.
Hablar con amigos, compañeros de trabajo o miembros de la familia acerca de cualquier preocupación que tengas puede ayudar. Si piensas que estás estresado o muy ansioso, habla con tu médico de cabecera que podrá ayudarte a decidir sobre el mejor modo de lidiar con el estrés.
Más información
British Cardiovascular Society
020 7383 3887
www.bcs.com
British Heart Foundation
0845 070 8070
www.bhf.org.uk
HEART UK
0845 450 5988
www.heartuk.org.uk
Fuentes
- The heart – technical terms explained. www.bhf.org.uk
- The way your lungs work. British Lung Foundation. www.lunguk.org
- Simon C, Everitt H, and Kendrick T, Oxford Handbook of General Practice. 3ª edición. Oxford: Oxford University Press, 2010: 253
- Blood pressure. British Heart Foundation.www.bhf.org.uk
- CVD risk assessment and management. Clinical Knowledge Summaries. www.cks.nhs.uk
Esta información fue publicada por el equipo de Bupa de información sobre la salud, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general y no remplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
Fecha de publicación: 2020