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Tener herramientas para reducir el estrés es sumamente importante, especialmente, porque se trata de un problema que afecta a la mayoría de las personas y que puede tener efectos negativos sobre la salud física y mental si no se trata de la manera correcta.
En este artículo te explicaremos cuál es el impacto del estrés sobre la salud y el bienestar de las personas. Además, te contamos qué medidas se pueden tomar para reducir el estrés de forma efectiva.
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¿Por qué es importante reducir el estrés?
Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, el estrés es una respuesta del cuerpo ante las situaciones de amenaza o presión, y puede causar dolores de cabeza, irritación en la piel, dolor muscular y algunos problemas de salud. Además, el estrés crónico debilita nuestro sistema inmunológico y hacernos más propensos a sufrir cierto tipo de enfermedades.
El estrés, en algunos casos, puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial y enfermedades estomacales como las úlceras y el síndrome de intestino irritable. Para más información sobre el sistema cardiovascular, consulta el post que te dejamos en el enlace.
Las personas que no utilizan técnicas para reducir el estrés y se ven desbordadas por su realidad cotidiana suelen experimentar problemas de salud mental y emocional. La ansiedad y la depresión están asociadas a un mal manejo del estrés, y pueden afectar la calidad de vida de las personas y sus relaciones con los otros.
Para cualquier persona debería ser importante aprender algunas estrategias para reducir el estrés, ya que de esta manera pueden reaccionar de una forma más asertiva ante cualquier tipo de situación y mantener su salud física y mental.
¿Cómo reconocer los síntomas del estrés?
Antes de pasar a hablar de técnicas para reducir el estrés, es necesario que hablemos de las formas en las que se puede identificar los síntomas asociados a él. Reconocerlos te puede ayudar a abordar el problema de manera efectiva y tomar medidas a tiempo.
Lo más importante es estar atento a los cambios físicos o emocionales que se experimentan de manera repentina, sobre todo, si se trata de cambios que afectan el estado de ánimo o generan malestar físico. Para ayudarte con esto, te explicamos cuáles son algunos de los principales síntomas físicos y emocionales del estrés.
Síntomas físicos
Los síntomas físicos del estrés son muy variados, pero los más comunes son las tensiones musculares, los trastornos digestivos y ciertas afecciones cutáneas. Asimismo, al afectar el sistema cardiovascular, puede desencadenar palpitaciones o arritmias cardiacas.
Otro punto que hay que mencionar, es que el estrés crónico genera fatiga, por lo que las personas que tienen problemas para controlarlo se sienten sin energía incluso después de largos periodos de sueño y descanso.
Si tienes contracturas en diferentes partes del cuerpo, acidez estomacal, o dermatitis, lo más probable es que estés teniendo problemas para regular tus emociones y necesites ayuda para reducir el estrés.
Síntomas emocionales
Los síntomas físicos del estrés suelen estar acompañados de algunos síntomas emocionales como la ansiedad y la irritabilidad. También es normal sentirse preocupado y asustado, y tener problemas para tomar decisiones.
Es importante reconocer estos síntomas, porque tienen un fuerte impacto sobre la salud mental, y pueden generar problemas adicionales. La sensación de estar abrumado por las circunstancias y pensar que no se tiene control sobre la vida, puede llevar a que las personas desarrollen cuadros de depresión muy complejos.
Claro que estos síntomas varían mucho de una persona a otra y no necesariamente todos los experimentan de la misma manera. Sin embargo, son algunos de los más comunes y te pueden servir de referencia para saber cuándo buscar ayuda para bajar los niveles de ansiedad y estrés.
Causas del estrés
Conocer las causas del estrés nos permite abordar el problema de forma efectiva y encontrar soluciones que impacten sobre nuestro bienestar físico y mental. El estrés puede tener diversas causas, tanto internas como externas y cada persona puede experimentar y responder al estrés de manera única. Al identificar las causas específicas del estrés en nuestra vida, podemos desarrollar estrategias personalizadas y dirigidas para hacer frente a ellas.
Presión laboral
En la sociedad actual, una de las principales causas de estrés es la presión laboral, ya que las personas están sometidas a altas cargas de trabajo y metas profesionales que en la mayoría de los casos resultan muy exigentes.
Lo mismo sucede cuando no hay un buen entorno laboral, existen conflictos con los compañeros de trabajo y no se tiene autonomía para tomar decisiones. Es común que en este tipo de circunstancias las personas tengan una constante sensación de presión, ansiedad, y estrés.
Para abordar la presión laboral y reducir el estrés que genera, lo más importante es establecer límites y tener equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Te recomendamos leer nuestro artículo más específico sobre el estrés relacionado con el trabajo.
Relaciones conflictivas
Otra fuente importante de estrés en la vida de cualquier persona son las relaciones conflictivas, bien sea que se trate de relaciones de pareja, relaciones familiares, o relaciones con amigos y compañeros de trabajo. La tensión que se genera con quienes nos rodean puede generar estrés y problemas de salud mental.
Además, este tipo de relaciones disminuyen nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos, y puede generar una sensación de aislamiento y soledad. En algunos casos, para reducir el estrés y los problemas asociados a este tipo de relaciones, lo mejor es buscar la ayuda profesional de un terapeuta.
Sobrecarga de responsabilidades
Por último, tenemos que hablar de la sobrecarga de responsabilidades, que es una causa común de estrés en la vida de muchas personas. Además, esta sensación se puede experimentar en diferentes ámbitos, porque es posible estar sobrecargado por el trabajo, por las responsabilidades familiares, o por las actividades cotidianas.
El problema con esto, es que puede generar desequilibrios, afectar la calidad del tiempo libre, y la capacidad de descansar y recuperarse. Existen muchas formas de reducir el estrés asociado a la sobrecarga de responsabilidades, pero lo más importante es establecer prioridades, y apoyarse en los otros para delegar tareas.
Estrategias para reducir el estrés
Existen una infinidad de estrategias que son muy útiles para bajar los niveles de cortisol y reducir el estrés. Conocerlas te puede ayudar a tener una visión más amplia sobre lo que puedes hacer cuando te sientas estresado y pienses que la realidad te sobrepasa.
Relajación y mindfulness
La American Psychological Association resalta que una de las mejores formas de reducir el estrés es a través de la meditación y el mindfulness. Se trata de una técnica que sirve para entrenar la atención para encontrar un estado mental de calma y concentración, y experimentar con mayor intensidad las emociones positivas.
Algunas técnicas de relajación con las que se puede complementar la meditación son la respiración profunda y la relajación muscular progresiva.
Diferentes estudios recomiendan utilizar el mindfulness para reducir el estrés y tener un mayor control sobre las situaciones desafiantes que se presentan en la vida.
Ejercicio físico
El ejercicio físico es clave en la reducción del estrés, ya que con él se liberan endorfinas, un tipo de neurotransmisores que genera una sensación de bienestar y de alegría en las personas. Las endorfinas reducen los niveles de estrés, y promueven un estado de ánimo positivo.
El ejercicio es una excelente actividad para distraerse, y desconectarse de las preocupaciones y las responsabilidades diarias. Asimismo, gracias a la actividad física es posible liberar las tensiones musculares y reducir el impacto de otros síntomas causados por el estrés.
Echa un vistazo a nuestro posts sobre los tipos de ejercicio físico para más información.
Estilo de vida saludable
Para bajar el estrés, también es recomendable tener un estilo de vida saludable. En este sentido, es importante hacer cambios en los hábitos de alimentación, el sueño y el manejo del tiempo. Tener una alimentación saludable y equilibrada ayuda a mantener tanto el cuerpo como la mente en buen estado. Asimismo, descansar nos ayuda a recuperarnos del estrés diario.
Socialización y apoyo emocional
Para reducir el estrés no podemos aislarnos, es importante que cultivemos las relaciones con quienes nos rodean y que recibamos con agrado su apoyo cada vez que nos los ofrecen. El contacto con las otras personas es fundamental, sobre todo por el impacto que tiene a nivel emocional.
Tener una red de apoyo nos proporciona un espacio seguro para expresar nuestras emociones y recibir consuelo. Sentirnos escuchados y validados por las personas que queremos impacta significativamente sobre nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar emocional.
Buscar ayuda profesional
Una de las mejores formas de disminuir el estrés y lidiar con la ansiedad es buscar ayuda de un especialista, sobre todo si las técnicas que mencionamos antes no resultan tan efectivas.
Algunas veces enfrentar las situaciones de estrés por cuenta propia puede resultar abrumador, y contar con el apoyo de una persona especializada en temas de salud mental puede hacer la diferencia. La ayuda de un psicólogo o un terapeuta nos puede ayudar a identificar cuáles son las causas de nuestro estrés, y desarrollar estrategias efectivas para lidiar con ellas.